En el modelo de Reity, la inmobiliaria que construye sigue siendo dueña (tiene el dominio) de la propiedad. Sin embargo, cede los beneficios por renta y plusvalía a los tenedores de tokens al momento de vender el departamento unos años después.
Este modelo es más eficiente y permite mejores rentabilidades porque:
Nos evitamos tener que hacer dos compraventas. Una al inicio y otra al vender a un tercero el departamento. Solo tenemos los costos y gastos de la venta al tercero.
No hay que pagar IVA hasta la venta final del activo a un tercero porque no se ha realizado la venta efectivamente. Esto hace que podamos gozar de un mismo arriendo, pero pagando un 16% menos aproximadamente. Lo que se traduce en más menos 16% de Cap Rate extra.
Para asegurarnos que la inmobiliaria no venda el departamento sin autorización nuestra, inscribimos una hipoteca y prohibición de enajenar a favor de una compañía de Seguros (trabajamos con una que se llama Aspor) y pagamos una prima que asegura a los tenedores de tokens si es que a pesar de esas trabas, la inmobiliaria vende el departamento. Por ejemplo: si la inmobiliaria quiebra, el liquidador podría rematar el departamento para pagar las deudas. En estos casos, la compañíaa de seguro paga a los tenedores de tokens el valor completo de lo invertido.
La administración de una SpA por activo es muy demandante en contabilidad y legal. Esto se traduce en tener que tener mayores costos de administración, que reduce la rentabilidad al usuario. Hay competidores de Reity que cobran una fee de administración de 1,19% de lo invertido anualmente, mientras que Reity cobra solo un 0,11%, porque nuestro modelo es más tecnológico (lo que abarata los costos).